Cinco banderas rojas y accidente final leve de Sainz, que partirá desde la quinta plaza en Bakú. Hamilton fue segundo, Verstappen tercero y Alonso, noveno.
Los conductores locales apuran en las atascadísimas calles de la capital del Caspio, pero no chocan. Los pilotos de F1 no pueden decir lo mismo este sábado: la Q1 se interrumpió dos veces cuando primero Stroll, y después Giovinazzi, se fueron contra los muros de la Curva 15. Habrá codazos y empujones entre los fotógrafos para seguir la carrera desde este viraje, el mismo en el que Verstappen o Leclerc aparcaron sus monturas durante los entrenamientos libres. La Q2 tuvo idéntica interrupción final cuando se estrelló Ricciardo dejándose fuera a sí mismo, además de Vettel, Ocon Raikkonen y Russell.
Un rápido Alonso logró esquivar los problemas e hizo correr al Alpine para entrar en la Q3 definitiva, fue noveno. La clave en esa sesión estuvo en el primer intento de todos, con el brillante Leclerc escapándose del resto y Sainz cediendo en el segundo y el tercer sector. Verstappen no pudo con el Ferrari y tampoco Hamilton, que dio su vuelta unos minutos más tarde. El inglés, con todo, salva un sábado complicado para Mercedes y saldrá delante de su gran rival por el título.
En cuanto a Sainz, el quinto sabe a poco y el accidente final ensucia un día que su equipo celebrará, otra vez. Encima se le coló Gasly, inspirado con el Alpha Tauri hasta el punto de luchar por la primera posición. Aunque las perspectivas del equipo no son tan buenas como hace dos semanas: si en Mónaco Leclerc no defendió la pole por avería, aquí es difícil que lo ahga por falta de velocidad punta en la recta más larga del calendario. Al final, Hamilton y Verstappen volverán a encontrarse.
Vía As.com