En el Gran Premio de Portugal, bajo un impresionante diluvio, Ayrton Senna dobló a todos sus rivales menos uno, al que sacó un minuto, y logró su primer triunfo
“Fue una de las grandes victorias de la era moderna, en un día en el que la mayor parte de la gente ni siquiera hubiera sacado su perro a pasear”. Peter Warr es protagonista de una de las fotografías más famosas de la historia de la Fórmula 1. De frente, eufórico y con los brazos abiertos, el máximo resposable de Lotus en 1985 recibía a su piloto como si este acabara de marcar un decisivo golazo. Delante de Warr, en medio de una lluvia torrencial, un monoplaza negro, un casco amarillo, y un brazo al aire. Continue reading »