El británico lidera una sesión sin lluvia en Interlagos; Alonso ilusiona con el quinto puesto y Sainz queda último
Lando Norris ha vuelto a demostrar que atraviesa un momento dulce en la Fórmula 1. Tras dominar en México, el piloto de McLaren ha conseguido la Pole para el Sprint del Gran Premio de Brasil 2025, en una clasificación disputada en condiciones secas y con gran igualdad. Su tiempo final, 1’09»243, le permitió superar por apenas 97 milésimas a Kimi Antonelli, mientras que Oscar Piastri completó el Top 3.
La sesión, dividida en tres fases (SQ1, SQ2 y SQ3), estuvo marcada por la evolución de la pista y por varias sorpresas. Fernando Alonso volvió a ilusionar con una actuación sólida, siendo el más rápido en la SQ2 con neumáticos medios y finalizando quinto, a solo una milésima de George Russell y por delante de Max Verstappen, que fue sexto. Carlos Sainz, en cambio, vivió una jornada para el olvido, quedando eliminado en la SQ1 tras un error en su vuelta final.
La clasificación comenzó con temperaturas elevadas en el asfalto (43 °C) y sin amenaza de lluvia. Yuki Tsunoda abrió la sesión con un tiempo discreto, seguido por los McLaren, que rápidamente marcaron la pauta. Alonso se mantuvo cerca desde el inicio, mientras que los Ferrari mostraron dificultades desde su primer intento.
En la SQ2, Alonso sorprendió al liderar con un 1’09»330, sin necesidad de un segundo intento. Ni Verstappen ni los McLaren lograron batirlo en ese tramo, aunque una bandera amarilla provocada por Leclerc impidió mejoras en los últimos segundos. Hamilton, Albon, Gasly, Bortoleto y Bearman fueron los eliminados.
La SQ3 se disputó con neumáticos blandos y temperaturas más bajas (34 °C). Norris volvió a brillar, bajando su tiempo hasta 1’09»243. Antonelli se quedó cerca, mientras que Alonso volvió a sacar una vuelta notable, quedando a solo dos décimas de la Pole y superando a Verstappen.
El Top 10 lo completaron Stroll, Leclerc, Hadjar y Hülkenberg. Con esta Pole, Norris se posiciona como favorito para el Sprint, mientras que Alonso mantiene viva la esperanza de un gran resultado. Sainz, por su parte, deberá remontar desde el fondo en una jornada que promete emociones y, quizás, lluvia.
