Victoria de Piastri por delante de Norris y Russell. Gran adelantamiento de Verstappen (4º) a Leclerc (5º). Alonso abandonó sin frenos y Sainz fue 13º
Lo más relevante sucedió en la salida, ese toque inocente de Charles (que iba por detrás) a Lewis que dañó su propio alerón delantero, aunque no tuvo consecuencias deportivas ni técnicas. El monegasco se recuperó tras el bajón de ver ganar a su nuevo compañero en el esprint. Y Hamilton no fue tan Hamilton cuando le tocó rodar en aire sucio. La pole era la llave a la victoria, en la carrera corta y en la larga, y Piastri lo aprovechó para rodar como un reloj y no tener amenazas en ningún tramo. Norris pasó a Russell también en la arrancada y bloqueó las opciones de Mercedes, aunque cuando las diferencias se estiraron por puro ritmo, no había más que hacer.
Verstappen vio cómo se le colaban los dos Ferrari bajo los semáforos y le apartaban irremediablemente del podio, aunque el Red Bull tiene mucho que mejorar para acercar al holandés a la cabeza y permitirle defender su cuarta corona. Que se lo digan a Lawson (16º), otra vez en el furgón de cola. Su futuro pinta gris, ya muchos echan de menos a Checo y pocos se explican que Tsunoda no tenga una oportunidad visto su rendimiento en RB. Quizás no la quiera, el segundo coche energético parece más completo que el primero. En el próximo GP de Japón puede darse un homenaje.
En esta carrera de ritmos no fueron protagonistas los españoles. Alonso abandonó pronto y sin frenos (llegó a adelantar a dos coches en la salida, rodó 11º) y Sainz (13º) no encontró una carrera tan abierta como la de Albon. Ese Williams no funciona como debe, aunque Carlos necesite kilómetros para acostumbrarse a su nueva montura. Las positivas sensaciones de los test han desaparecido. Y no se puede decir que no tengan coche para luchar por los puntos, porque Ocon (7º) los amarró con un Haas que fue último en Australia. Albon fue 9º. En 2025 habrá que hacerlo todo perfecto si las posiciones de parrilla se deciden a la milésima.
El lazo de Verstappen a Leclerc
Hamilton probó a dos paradas porque Ferrari tenía margen para intentarlo, no había amenazas detrás. Pero sin sol picante, la temperatura del asfalto bajó de 40ºC a 32ºC y las estrategias más conservadoras empezaron a cuadrar. Lewis (6º) regaló así un puesto a Verstappen. Y el cuarto se lo robó Max a Leclerc en primera persona con un apretón final digno del piloto más ardiente de estos tiempos. Cuando todos acumulaban cerca de 40 vueltas en los neumáticos empezó a rodar al ritmo de McLaren. Acechó en la uno, lo intentó por fuera en rizo y remató por el exterior de la dos. Charles se intentó defender pero debió levantar para evitar un accidente. Fue la maniobra del fin de semana, y hasta ahora del año.
Piastri, mientras tanto, jugó con tres o cuatro segundos de margen todo el tiempo y Norris ni siquiera lo intentó, porque en aire sucio encontraría más riesgos que beneficios. Al final incluso levantó con problemas en los frenos. Con 23 años, Piastri cruzó primero bajo la bandera a cuadros y consiguió su tercer triunfo tras Hungría y Azerbaiyán 2024. En aquellos tuvo la presión de Lando y Leclerc, respectivamente. Esta vez ha ganado él solo por todo lo alto para recordar a todos, también a McLaren, que si el inglés no se aclara con un coche dominante, ya lo hace él.
Vía Aas.com