Cambios y normas para esta temporada
Aunque también se han producido cambios en el reglamento deportivo y en materia de motores -principalmente en el sistema de tokens-, el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1 para la temporada 2017 ha sufrido una profunda revisión con miras a invertir la tendencia de los últimos años que, poco a poco, ha ido desembocando en una falta de comunión con los aficionados, que sienten que los coches no son rápidos, ni bonitos, ni ruidosos.
Mientras este último punto pretende abordarse en el futuro, la FIA y el Grupo de Estrategia que perfiló el nuevo reglamento ya en vigor, han intentado mejorar los dos primeros con una profunda remodelación de la normativa técnica para convertir a los monoplazas en algo completamente distinto.
Seguramente el elemento más característico sean los nuevos neumáticos -que han crecido considerablemente- pero, cuando conozcamos el aspecto de los nuevos monoplazas a finales del mes de febrero, es muy posible que todo el conjunto nos llame la atención. Mayor anchura del chasis, los alerones, el difusor… todo crece en la nueva etapa que la Fórmula 1 debe afrontar con recursos limitados. No por la escasez de presupuesto, sino por las limitaciones que el reglamento brinda en materia de test y simulación, ya sea en el túnel de viento o a través de la Dinámica Computacional de Fluidos.
Los neumáticos
Los delanteros pasan de tener 245 milímetros de grosor a 305, mientras que los traseros aumentan su anchura en 80 milímetros para quedarse en unos espectaculares 405 milímetros. Y, eso sí, el diámetro de la llanta permanece inalterable en las ya clásicas 13 pulgadas.
Suspensiones
Cabe destacar también que el aumento de tamaño de los neumáticos -que son un elemento de la suspensión más en el caso de los monoplazas- y de carga aerodinámica, obliga a los ingenieros a rediseñarlas para que sean más resistentes y tengan una mayor capacidad de aguante de las presiones ejercidas con el considerable aumento de velocidad de paso por curva.
Alerón delantero
Para contribuir a alcanzar el objetivo de mejorar entre tres y cinco segundos por vuelta los tiempos de los Fórmula 1, se ha incrementado la carga aerodinámica que el alerón delantero puede generar. Se han modificado, tanto las dimensiones como el diseño y se han precisado las tolerancias de deformación del mismo.
La longitud total ha crecido desde 1,650 metros hasta 1,800, permitiendo por tanto más superficie de trabajo. En la parte central, el llamado Y250 (250 milímetros a cada lado desde el eje central del monoplaza), que no es más que la parte central en la que no se puede generar carga aerodinámica, permanece igual, pero se modifica la forma del plano principal, que ahora tiene forma de flecha al ser obligatorio un ángulo de 12,5º respecto del eje transversal.
En lo que respecta a los endplates y cajetines del alerón delantero, la normativa previene que puedan pinchar los neumáticos de otros monoplazas, delimitando por tanto el grosor y forma de determinados elementos en función de su posición. Terminando con el test de flexión, el punto de aplicación y la carga del mismo permanece inalterable (1.000 Newtons), pero ahora se permiten 15 milímetros de tolerancia en lugar de los 10 de 2016. De ese modo, existe la posibilidad de generar algo más de carga aerodinámica. De igual modo, la prueba de flexión de los flaps secundarios se relaja en 2 milímetros más, pudiendo ceder actualmente un total de 5 al aplicar una carga de 60 Newtons.
Longitud del coche y alerón trasero
Como consecuencia de la modificación en las dimensiones del alerón trasero, el monoplaza crece en lo que a longitud de refiere. Desde el eje de las ruedas traseras, ahora debe haber 71 centímetros hasta el extremo final del alerón, por lo que el coche crece 11 centímetros respecto en relación a 2016. En la parte delantera, la medida fijada en el reglamento es de 1,20 metros.
Recreación elaborada por Nicolas Perrinn.
En lo que respecta al alerón trasero, la filosofía cambia por completo, bajando considerablemente su altura y ensanchándose para dotar al monoplaza de niveles muy superiores de carga aerodinámica. En su base, el alerón deberá medir 84 centímetros, pero a partir de los 25 centímetros por encima del difusor, la anchura se incrementa hasta llegar a los 95 centímetros, adoptando por tanto los endplates un aspecto más sinuoso y agresivo.
La altura, por el contrario, se reduce hasta quedarse en los 80 centímetros, quince menos que en 2016. Además, el fondo del plano principal del alerón crece desde los 20 centímetros hasta los 25, aumentando también su influencia aerodinámica.
Difusor
Su ancho se incrementa en 25 milímetros a cada lado para un total de 1.050, pero su altura también lo hace y en nada menos que 50 milímetros para un total de 175. Además, su profundidad crece desde los 35 centímetros hasta los 52,5, ya que ahora se le permite comenzar 175 milímetros antes del eje trasero, referencia que en 2016 marcaba su inicio.
Dichas medidas otorgan a dicho elemento un protagonismo mucho mayor en 2017 y, en conjunción con el nuevo suelo y alerones, dotan al coche de una cantidad de carga aerodinámica muy superior.
Deflectores laterales o bargeboards y pontones
Podrán ser más grandes al poder empezar mucho más cerca de las ruedas delanteras -430 milímetros por detrás del eje de las ruedas delanteras- y deberán tener una altura máxima de 475 milímetros. Como contrapartida, la parte frontal de los pontones no podrá contener ningún elemento de la carrocería y su borde exterior deberá retrasarse 15º respecto al eje transversal del coche. Esta última modificación obedece, simplemente, a cuestiones estéticas con las que se pretende conseguir un aspecto más agresivo.
Finalmente, los generadores de vórtices que se han utilizado hasta ahora en la parte superior de los pontones, desaparecen al quedar prohibidos por reglamento, mientras que los desviadores de flujo si se podrán seguir utilizando, si bien lo harán en un área más restrictiva que en temporadas anteriores.
Suelo y Splitter
Cámaras on board
Las cámaras colocadas en la parte superior de la tapa motor también tendrán que seguir un patrón fijo, no pudiendo quedar su parte delantera en 2017 a menos de 28 centímetros de la parte final del cockpit.
Peso
Pero la primera semana del mes de febrero, la FIA decidió aumentarlo hasta los 728 kilogramos sin combustible y con piloto para compensar el aumento de peso de los neumáticos Pirelli. Los delanteros pesan este año 1 kg. más que en 2016, mientras que los traseros pesan 1,5 kg. más que la campaña anterior.
Relación de marchas
Recreación elaborada por Nicolas Perrinn.
En 2017 se podrá volver a realizar un cambio, quedando la anterior selección eliminada excepto si la caja de cambios en cuestión se encuentra dentro del ciclo de seis carreras de vida útil que debe cumplir por reglamento.
Frenos y combustible
También se establecen regulaciones en materia de combustible. Desde esta misma temporada, el depósito de combustible crecerá hasta los 105 kilogramos de capacidad (aunque el flujo de 100 kg/hora permanecerá invariable) y los suministradores sólo podrán utilizar cinco especificaciones distintas a lo largo de la temporada, haciendo uso de sólo dos de ellas durante un mismo fin de semana de Gran Premio.
2016 | 2017 | ||
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Neumáticos | Delanteros | 245 mm de ancho | 305 mm de ancho |
Traseros | 325 mm de ancho | 405 mm de ancho | |
Anchura total | 1.800 mm | 2.000 mm | |
Alerón delantero | Anchura | 1.650 mm | 1.800 mm |
Alerón trasero | Altura | 950 mm | 800 mm |
Anchura | 750 mm | 840-950 mm | |
Suelo | Anchura | 130-140 mm | 140-160 mm |
Difusor | Anchura | 1.000 mm | 1.050 mm |
Altura | 125 mm | 175 mm | |
Peso | 702 kg | 728 kg |
Vía Motor.es