Parece como si volviéramos a la temporada 2011 con un dominio aplastante por parte de Red Bull
Alonso salía sexto, el coche no traccionó bien en la arrancada, se le intentó meter Raikkonen, Fernando intentó que no pasara y el finlandés tocó el neumático izquierdo trasero del español, pinchó la rueda y Alonso ya no pudo dar la primera curva. Ahí se quedó. Mientras, por delante Vettel salía sin problemas y desde ese momento hasta el final se mantuvo en la primera plaza . Un toque, un pinchazo, un arrastre por la arena y un regreso al asfalto con el resto de coches pasando a centímetros. Así comenzaba y finalizaba toda la actuación de Fernando en el Gran Premio de Japón, donde tampoco le ha sonreído la suerte en todo el fin de semana. Ahora el Mundial se le complica, que para los pesimistas está perdido y para los optimistas hay que lucharlo. Muy complicado para los que ven la realidad tal y como es. Victoria de Sebastian Vettel. Mal se ponen las cosas. Por una razón muy sencilla, quedan cinco carreras y Alonso tiene un coche que es ocho décimas por vuelta inferior al que lleva Sebastian. Así son las cosas, así está el campeonato. Una verdadera lastima si tenemos en cuenta el Mundial que está haciendo Fernando, muy por encima del coche, y lo que ello le obliga a ir siempre al limite de sus posibilidades, arriesgando más de lo debido. Solo por esto ya se merece ganar este Mundial, pero como Ferrari no se espabile, injustamente esto se le puede escapar. Lo verdadero doloroso, es ver a una escudería mítica, como es la del Cavallino, que no sea capaz de darle a Fernando un coche medianamente decente, ya que como bien a demostrado el propio piloto Español, tampoco le hace falta el mejor coche. Si con todo lo que llevamos visto, y con lo poco que Alonso exige, aún con esto se les escapa el mundial, para "ferrari sería imperdonable".
Massa hizo de Alonso en Japón
Una pena, una auténtica pena. Y mala suerte, muy mala suerte. Toda la fortuna que ha habido en otros Grandes Premios se le ha ido al asturiano en Japón, con lo que le gusta este circuito y con el cariño que tiene a todo aquello con aroma nipón. Porque Ferrari volvió a demostrar, en la persona de Massa, que en carrera, que es donde se ganan los puntos, sí tienen un coche competitivo y unas estrategias dignas de un equipo campeón.
Felipe hizo lo que podría haber hecho Alonso, en parte ayudado también por los diferentes sucesos de carrera. El brasileño pasó de ser décimo a cuarto en la salida y a partir de ahí se dedicó a dar vueltas sin cometer errores en pista mientras sus rivales por puesto paraban sin necesidad y salían envueltos en un tráfico que todos intentan evitar en una pista tan estrecha como esta.
Pero Ferrari no lo hizo. Ferrari mantuvo a Massa en pista y gracias a eso Felipe pudo salir segundo tras su primer paso por boxes, justo por delante de Kobayashi y de un Button que no hacía más que quejarse por un problema en su caja de cambios que no fue a mayores y que no le impidió mantenerse en carrera para ser finalmente cuarto. Habría sido irónico que habiendo sustituido esta pieza la hubiera roto igualmente.
El Vettel de 2011 llega a 2012
Aún así, ni ellos ni ningún otro pudo plantar cara a Vettel, que ha recordado más que nunca al Vettel que destrozó a todos en 2011. Porque Sebastian mandó en clasificación sin apuros y se encontró, saliendo desde la pole, con la típica carrera que le encanta al alemán. De las cómodas, de las que no tienes que preocuparte de otros coches o de tener problemas en paradas. Una carrera en las que sólo hay que preocuparse por ser regular y por no cometer errores.
Y lo hizo, lo hizo como él bien sabe, aun asustando a su equipo con algún que otro bloqueo faltando pocas vueltas y con más riesgos de los necesarios para hacer vuelta rápida en Suzuka, un circuito en el que fue campeón del mundo la temporada pasada y en la que en esta le ha metido de lleno en la lucha por un título que hace un mes tenía a más de 40 puntos.
Porque Red Bull se ha puesto las pilas, algo que debe hacer Ferrari urgentemente, y tras el fracaso de Monza ha dado a Vettel un coche ganador. Un coche capaz de arrasar como lo ha hecho en Japón y que habría hecho un doblete seguro de no ser por el incidente de Webber y Grosjean en la salida, que dejó al australiano con cero opciones de podio.
Primer podio en la carrera de Kobayashi
Un podio abierto para la 'clase media', viendo a McLaren lejos en clasificación y en la parrilla de salida y a pesar del buen hacer de Button y de Hamilton en pista. Pero era el día de Massa, y también de Kobayashi, que corría en casa y fue en casa donde podrá decir que ha logrado el primer podio de toda su carrera deportiva, toda vez que aguantó como pudo el puesto con Jenson a falta de cinco vueltas para la bandera a cuadros.
Kamui 'ocupó' el puesto que podría haber sido para Pérez, pero Sergio no tuvo un día demasiado acertado y, si en la primera curva ya se quedó algo rezagado, luego pecó de agresivo y se fue fuera en una lucha con Lewis Hamilton. Presente y futuro de McLaren mano a mano sobre Suzuka en una batalla que cayó de lado del presente por el exceso de ganas del futuro por ser un grande de la F1.
De la Rosa terminó 18º
Grande como De la Rosa, que sacó en carrera todo lo que puede dar el HRT. Y también lo hizo en clasificación, tal y como se pudo comprobar en la Q1 donde quedó por delante de Petrov y de Pic, además también de estar por encima de un Karthikeyan que se retiró en Japón. El español tenía ganas de correr aquí, un lugar donde se le quiere mucho y, como dijo minutos antes de la carrera, quería no sólo terminar sino hacer una gran prueba.
La hizo, a pesar de no poder con sus más inmediatos rivales por esa tan ansiada décima plaza en el Mundial de constructores, una plaza realmente complicada viendo los presupuestos que tienen Caterham y Marussia. Luchó hasta la extenuación y cerca estuvo de coger a Vitaly Petrov para finalmente acabar la prueba en 18º posición. Sólo un problema en el 'pit stop' le dejó sin opciones de más.
Con la llegada de Pedro a meta dio a su fin el GP de Japón, un Gran Premio que de costarle el Mundial será de ingrato recuerdo para un Alonso que ni tan siquiera pudo dar una vuelta en Suzuka. Ahora Vettel es el rival, ahora comienza un nuevo campeonato, un "minicampeonato", como ha dicho el propio Fernando, en el que se verá, a falta de cinco pruebas, quién de los dos saca más puntos. Corea del Sur será la próxima parada.
Poco vamos a tener que esperar para seguir viviendo la emoción de la F1, pues en tan sólo siete días los bólidos volverán a competir sobre la pista de Yeongam en Corea. Sin duda, que el Mundial está más apretado de lo que parecía hace semanas: Vettel está a 4 puntos de Alonso, pero Räikkonen se sitúá a 37 puntos del líder y Hamilton a poco más de 40 puntos. Después de los abandonos vistos en las últimas carreras y de los problemas de fiabilidad cualquier cosa puede suceder. Y no hay que despreciar el efecto circuito en cada coche, pues unos son más favorables que otros -a veces, de forma espectacular-, así como tampoco la capacidad de evolución de McLaren. Más dudas tenemos de Ferrari, pero Gené ha confirmado que a Corea llevarán piezas nuevas. Por ahora, Red Bull parecen intocables, pero eso ha ocurrido ya más veces y han sido muy penalizados por determinadas pistas. Yeongam no parece, precisamente, la más favorable al RB8, pues la recta trasera y la principal son largas y exigen mucha velocidad punta, lo que no es el fuerte del monoplaza. Aún así, lo que hemos visto hoy da mucho miedo de cara al espectáculo, pues el Red Bull se ha parecido muchísimo al de 2011. Habrá que ver. Lo mejor de todo es que saldremos de dudas en breve, en siete días.
Ahora empieza un pequeño Mundial, cuatro puntos tiene de ventaja Alonso, cinco carreras para el final… La emoción está servida, no nos las podemos perder, porque así es la fórmula 1 en estado puro. Esta vez sin tregua ni descanso. Una vez finalicemos con toda la crónica de Japón, arrancamos con el previo de Corea.
Vía, f1enestadopuro, Marca.com, cdthef1.com, As.com, Elconfidencial.com, Antena3f1.com