Ricciardo con un pie fuera de Red Bull tras las declaraciones en México

La relación de Ricciardo con Red Bull ha tensado la cuerda y le queda nada para romperse. Las declaraciones en México no gustaron nada en la escudería y se están planteando bajar al australiano.

La relación de Daniel Ricciardo con Red Bull ha tensado la cuerda y le queda poco para romperse. El abandono que sufrió el australiano en el GP de Méxicode Fórmula 1 por un problema en el embrague dejó en gran parte abatido al piloto. Pero por otro lado, con un mosqueo de grandes dimensiones. Ese cabreo lo exhibió ante los medios de comunicación en unas declaracionesque dejaron por los suelos a toda una escudería. Algo que parece que los de las bebidas energéticas no van consentir.

«Ahora mismo odio mi coche. No quiero ni participar en las dos próximas carreras. Que lo pilote Gasly, yo estoy harto”. La actitud de Daniel fue totalmente desproporcionada y es entendible la reacción que pueden tener desde dentro de la escudería. Las fuertes declaraciones no han gustado nada en el equipo y se plantearon sustituirle por Pierre Gasly para el GP de Brasil. Por suerte para el hombre de la eterna sonrisa tiene dos semanas por delante para recapacitar y tratar de solucionar los problemas con su equipo. Un equipo que desde que el australiano fichó por Renault no le mira con los mismos ojos. Por el momento todo hace indicar que la sangre no llegará al río.

Un precedente similar ocurrió en 1991 con Alain Prost. El francés definió a su Ferrari como un camión y los italianos no dudaron en despedir a todo un tricampeón del mundo. Aun así, el propio Ricciardo supo que fue demasiado fuerte su mensaje e intentó suavizarlo. “No he tenido un fin de semana limpio desde hace mucho tiempo por razones diferentes y esto me está rompiendo el corazón. No sé qué me pasa los domingos, ni saliendo desde la pole lo consigo. Parece que es imposible acabar con la mala racha. Todos queríamos un doble podio. Estoy hundido, pero soy una persona muy positiva y sé que mañana seré más optimista”.

¿Está Helmut Marko detrás?

Ahora mismo en la escudería de bebidas energéticas todo el mundo está en contra de Ricciardo. No le perdonarán jamás su fichaje por Renault y mucho menos lo ocurrido el sábado en México. Robarle el récord de precocidad a Verstappen. Cómo se le ocurre tal cosa… Lo que era un doblete que dejaría buenas sensaciones a cualquier equipo, en el caso de Red Bull no fue así. La situación no gustó nada y con solo ver el éxtasis de la celebración del australiano sonaba también a liberación y rabia por su parte tras conseguir vencer a Max después de todos los problemas. Es bien sabido que desde la llegada del holandés, junto a su talento expuesto desde el primer día, el australiano pasó a un segundo plano y sus continuas reticencias a una renovación que siempre le han tendido fueron la gota que colmó el vaso.

Helmut Marko fue el que peor aceptó su marcha y aprovecha cada mala situación del piloto para atizarlo ya que según él le traicionó. El asesor de la escudería es el hombre que puede estar presionando para acabar la relación antes de tiempo. Por si fueran pocos los problemas y las motivaciones que le quedan a Ricciardo, Jos Verstappen es el último hombre que ha añadido más leña al fuego. «Yo tampoco estaba feliz, pero hablé con Max antes de irme a dormir. Traté de calmarle un poco», dijo Jos Verstappen al programa de televisión holandés Peptalk. «Max estaba irritado porque perdió la pole y por el monoplaza, pero también por la exuberancia de Ricciardo al celebrar la pole«.

Niega abandonos provocados

Los números de Ricciardo desde que se oficializó su marcha a Renault son totalmente alarmantes. Cero podios y cuatro abandonos en siete carreras. En ningún momento ha tenido el ritmo de su compañero de equipo y ha sufrido fallos en su monoplaza de todo tipo. Las especulaciones apuntaban a fallos provocados por Red Bull pero el australiano ha salido al paso de todo eso para rechazar esas hipótesis de que alguien estaba dañando su monoplaza a propósito. «Ví el fallo en el ‘dashboard’ y me obligó a retirarme de inmediato. No quiero terminar mal con el equipo y sé que nadie lo está haciendo a propósito», declaró Ricciardo.

«Fue un fallo en el embrague que, viendo los datos, probablemente comenzó en la vuelta 6. Parece similar a lo que le ocurrió a Max el viernes. Los coches tienen que ser enviados de vuelta al Reino Unido para entenderlo, pero esa parece ser la causa», explicó Christian Horner. Helmut Marko, por su parte, sentenció que «simplemente fue el procedimiento».

De todas formas todas las partes ya están deseando acabar. La relación está completamente rota y si fuera por Marko, el australiano ya no estaría. Pero en Red Bull saben que no todo es fácil por contrato y patrocinios. Además, tener a un piloto de su nivel para las dos últimas carreras es fundamental y más sabiendo que el año que viene tendrán un coche diferente con motor Honda. Por lo que subir a Pierre Gasly ahora tampoco sería un movimiento tan determinante para el futuro. ¿Se calmarán las aguas en la escudería austriaca?

Vía Elconfidencial.com