Pique real y virtual entre Fernando Alonso y Pedro De la Rosa / Vídeo

Fernando le gana 20 euros a De la Rosa en el simulador y luego se 'enzarzan' sobre sendos Ferrari 458 Italia sobre la pista de Montmeló

Tras los datos económicos del Santander, como siempre excelentes, y el análisis deportivo de la pretemporada de Fernando Alonso, llegó la hora de las carreras y los vaciles en Montmeló. Hacer hot laps a invitados y periodistas, pilotar en el simulador, hacer concursos, pintar y, básicamente, divertirse algo antes del viaje a Melbourne, previsto para el sábado.

Fernando y Pedro eclipsaron a Felipe Massa y Marc Gené con su duelo personal, que duró todo el día y en diferentes escenarios. El primero, el simulador. Pedro, que es el flamante fichaje de Ferrari para mejorar las instalaciones de Maranello, se subió al simulador de exhibición, magnífico pero más básico -sólo 280.000 euros- y lanzó el reto a Fernando. "Yéste, si sabe que tiene 0.2% de posibilidades de perder, no apuesta, pero sabía que me iba a ganar", contaba luego Pedro.

En efecto, Fernando aceptó los 20 euros del imprevisto desafío, entre otras cosas porque ese modelo de simulador lo tiene en su propia casa para su entrenamiento personal. "A ver si demuestras lo bueno que eres y por qué te hemos fichado", chinchaba entre risas el bicampeón. Pedro le intentaba quitar la visión y fastidiar, mientras que Fernando respondió con una especie de molesto on board con el móvil, que salía volando en cada curva, claro. Al final, el asturiano rebajó en 1.8 segundos el crono del catalán en el giro simulado a Montmeló: 1:20.0 por 1:21.8. "Y eso que en la última curva se le ha ido un poco el coche", decía Pedro.

El billete, un trofeo
El billete de 20 fue como un trofeo de caza. Fernando lo exhibía cada dos por tres para seguir pinchando, así que prolongaron el pique en la pista, a bordo de sendos 458 Italia que erogan 578 caballos de potencia. Una salvajada que ellos gobiernan con la delicadeza de un artista.

MARCA iba con Fernando en una de las vueltas del duelo. Impaciente, tocaba el claxon y aceleraba en vacío para estresar a Pedro, que acababa una entrevista. Con el probador, su responsable de comunicación, Claudia Cuello, que terminó con tembleque de piernas. En cuanto salieron de boxes empezó la batalla. Pasadas y repasadas, interiores suicidas, salidas cruzados de varias curvas, a veces con no más de cinco centímetros entre ambos coches.

Al final Fernando aprovechó el último descuido de Pedro, a la salida de la chicane previa a la meta para meterse por la hierba hacia la calle de boxes y entrar primero rozando el muro de forma surreal. "Hemos ganado", se le escapó, ya sin ruedas y sin frenos después de tanto calentón.

Vía Marca.com