• sáb. Abr 20th, 2024

La tensión entre Webber y Vettel alcanzó su punto de ebullición en la antesala del podio

Webber: "Multi 21, Seb, multi 21". Le espetó a Vettel su fractura de los códigos internos de Red Bull y el equipo quiere pasar página de este asunto

ImageProxy[8]La tensión entre Mark Webber y Sebastian Vettel alcanzó su punto de ebullición en la antesala del podio. Obligados a mirarse por primera vez sin casco, separados por apenas un metro, con Adrian Newey bien colocado entre ambos y el fortachón Matteo Bonciani, jefe de prensa de la FIA, vigilante.

Los chicos de prensa de Red Bull intentaron pasar para impartir algunas directrices y evitar los fuegos de artificio. Pero no les dejaron. "Mark…", comenzó Vettel, pero Webber le dio la espalda, se sentó, le miró a los ojos y le espetó: "Multi 21 Seb, multi 21", antes de golpear la mesa con su botella de líquido. Medio mundo miraba por televisión a Vettel, que no pudo responder nada, sabedor que había roto un pacto.

Christian Horner: "Está mal, pero Vettel no habría llegado hasta donde está sin forzar los límites"

Se trata de la clave, el código interno que se traduce como 'orden de mantener la posición', algo inviolable, y que permite relajar la mecánica y las ruedas a sabiendas de que no recibirás ataques. Como hicieron, para mayor escarnio, Hamilton y Rosberg a la misma hora. "Espero que no lo olvidéis", decía Nico a los suyos.

Aunque las órdenes de equipo han vuelto a ser legales tras una década de prohibiciones, a nadie le gusta ser demasiado explícito por radio, tipo 'Felipe, Fernando es más rápido que tú' en Alemania 2010, la última reliquia de la era prohibida y que le costó a Ferrari 77.000 euros de multa.

Otras más sugestivas se usaban en McLaren, con un sutil "es el momento de ahorrar algo de gasolina". Lewis Hamilton no lo entendió en Mónaco 2007 cuando tenía un ritmo similar al de Fernando Alonso, ambos en McLaren, y le atacó hasta el último metro poniendo en peligro un doblete. Y allí quedó sembrada la semilla de la discordia.

Expuesto en público

El domingo Vettel no era nada sutil por la radio desde mucho antes: "Es muy lento, quitarlo de en medio". Llegado el momento decisivo, sabía de sobra que se saltaba una orden directa. Había que conservar un doblete ideal con las gomas en peligro de desfallecimiento y sin rivales acechando. Seb, sin embargo, tenía otra hoja de ruta.

"Enhorabuena, aunque hay mucho que aclarar",
le dijeron por radio al cruzar la meta victorioso. Acostumbrado a que el equipo tape el favoritismo hacia sí mismo, algo también ganado a pulso en la pista, la franqueza de Webber ante el mundo, macerada durante las últimas 15 vueltas tal y como reconoció el australiano, pilló a Seb con el pie cambiado y sus jefes, esta vez, no lo pudieron camuflar con vaguedades.

"Eligió ignorar la orden",
confesó Christian Horner, el jefe del equipo, con la misma cara larga que el ácido Helmut Marko. "¿Alguien cree que si le hubiéramos dicho algo habría devuelto su sitio? Antepuso sus intereses y lo ha hecho mal. Pero así son los pilotos, y Seb es ambicioso. No habría logrado lo que tiene sin forzar los límites, los suyos y los del equipo", analizaba Horner, que busca pasar página cuanto antes. No parece que vaya a haber sanción, y Vettel lo sabía perfectamente.

Vía Marca.com

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2 comentarios en «La tensión entre Webber y Vettel alcanzó su punto de ebullición en la antesala del podio»
  1. En Mc Claren le permitieron todo a HAM, hasta insultar por radio a su jefe, y ha acabado marchándose de un equipo donde creo que, en el fondo, no le dejaban ser él mismo. Eso dice mucho del valiente británico.

    Pienso que, como ya ha comentado Mamen, RB y el propio VET tendrán ocasión de lamentar el tipo de relación que mantienen.

    Por cierto, cada vez me gusta más HAM.

    Un abrazo,

    JI

    1. Pues si amigo, es que Hamilton ya tuvo en su día una cura de humildad. Llego pisando fuerte, creia que se iba a comer la fórmula 1 en dos días y se topo con el más grande, que muy a pesar del propio equipo no gano el mundial, pero dio leciones de civismo,humildad, saber estar y como no, pilotaje implacable. Eso unido al mal año que tuvo después le ha hecho más hombre, más humano, y mejor piloto por lo que ahora ya no se le puede considerar como tal, es un rival más, no el enemigo y me refiero a Hamilton. Justo lo mismo por lo que le va a tocar pasar a Vettel en su día, porque este niño está muy, pero que muy necesitado de un repaso de humildad, sabiduria, saber estar y otras muchas cosas que le están perdiendo y tapando la realidad de su valía como piloto. Pero amigo esto es como todo en esta vida, el tiempo, único testigo de todo y el que se encarga de poner las cosas en su sitio. Un abrazo guapetón…

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