F1enestadopuro en el Gran Premio de España Montmeló 2012 / Jueves Fotos

Jueves Visita al Pit Lane

Para hacer un viaje completo, siempre es aconsejable estar allí lo mas pronto posible, y aprovechar la oportunidad que te brinda el circuito de Montmeló.

Así nosotras ya desde el miércoles noche, llegamos y montamos la tienda en el camping del circuito, otro sitio aconsejable, dado lo cerca que estás del circuito, a menos de cinco minutos andando. Te ahorras gasolina, así como las caravanas que se forman, sobre todo el día de la carrera, y por otro lado se respira y vive un ambiente inigualable las 24 horas del día.

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El primer día, el jueves, empezamos la jornada con "La visita al Pit Lane", donde entre otras muchas cosas, podemos ver a todos los pilotos dando su, ya tradicional, vuelta a pie sobre el circuito, además vemos los coches desmontados, mecánicos haciendo sus trabajos, terminando de configurar el coche. Luego por la tarde es el gran momento, la firma de autógrafos de todos y cada uno de los pilotos que conforman la parrilla. Cada uno elige colocarse delante del box de su piloto preferido y con un poco de suerte muy a pesar de empujones y otros, consigues verlos, fotografiarte con ellos y llevarte el recuerdo de su firma.

En algunas ocasiones,  gracias a las amistades, puedes tener algún privilegio, como el que  hemos tenido nosotras. Un paseo por el padock y poder ver más de cerca a todos los pilotos, incluida su firma como bien habéis podido ver en las fotos, y como vereis en las próximas. Para que deciros nada, si es un momento indescriptible, solo estando allí y viendo todo se puede saber que se siente, pero todo lo que os diga es poco. Que casi todos salen más guapos en persona, que en la tele, que son incluso más simpáticos, accesibles y personas normales, solo que cuando se montan en el coche es cuando se convierten en verdaderos héroes.

Por último, también podemos ver por la tarde otro espectáculo digno de no perderse, como son los ensayos del Pit Stop, así como el encendido de algunos motores para su reajustes. Tan de cerca, que es cuando te das cuenta del alcance, y la magnitud, tan impresionante de esas máquinas. En general, una jornada intensa donde es mejor no pestañear.

En ese día también es aconsejable hacer la visitas a las distintas e interesantes tiendas de merchandaising, donde se puede encontrar de todo, no siempre asequible a los bolsillos, pero si a la vista que al menos se alegra viendo cosas tan guapas como las que tienen. Lo bueno de verlas ese día, es que dispones de tiempo y variedad, ya que está todo recién montado. Si el resto de los días no te quieres perder ninguna carrera, lo mejor es hacer las compras y ver todo el primer día, una vez que termina la vista al pit lane. Además no corres el riesgo de que se agote ese regalo que quieres, o incluso que le suban el precio. Algo por otro lado, muy habitual.

Con todo esto, cuando te das cuenta y sin apenas enterarte se ha pasado el primer día. Una vez sales del circuito, lo suyo es llegar al camping  con ganas de una duchita, una buena cena, para después descansar y disfrutar de la naturaleza y el ambientazo nocturno de los campistas. Porque hay un gran ambiente por la noche, entre los que estamos allí, siempre todo desde el respeto, pero te lo pasas bien. Disfrutas entre otras muchas cosas de buena música, algunos con el sonido de motores acelerando, otros con las bocinas, incluso cohetes y algún que otro grito de vez en cuando nombrando cada uno a su piloto preferido. Eso sí, llegado cierta hora, nunca más allá de las doce y media, todo el mundo a dormir, porque el día siguiente nos espera otra gran jornada, que nadie quiere perderse.

Da gusto ver el camping al día siguiente, ya desde bien temprano, la gente de un lado para otro, aseandose y organizando todo, incluido los bocadillos, bebidas, etc. Todo para en breve partir hacía el circuito, que nada más abrir ya estamos allí, como no podía ser de otra manera, para disfrutar y aprovechar a tope del segundo día de Montmeló. Donde en breve  empezamos a oír el rugir de los motores y el olor a gasolina y a goma quemada que suelta los monoplazas, y  que tanto nos gusta a los amantes del motor.

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