• mar. Nov 12th, 2024

Espectáculo en pista que una vez más se lo carga la FIA y doblete de Ferrari en el podio / Crónica GP Austin

La polémica está servida, aunque eso no debe empañar el espectáculo que han dado Norris y Verstappen

Una vez más las decisiones de la FIA son un tanto incomprensible e inconsistentes. Maniobras iguales ante sanciones diferentes. Ha sido muy injusto que finalmente le quitaran el tercer puesto a Norris tras la lucha encarnizada que ha mantenido durante las últimas cinco vueltas. Esto solo hace ir en detrimento del espectáculo que en lo sucesivo hará que los pilotos se lo piensen más a la hora de adelantar. Aunque analizaremos largo y tendido esto, ahora es justo tomar la palabra con los ganadores que no son otros que los dos pilotos de Ferrari.

Charles Leclerc se llevó la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, después de adelantar tres posiciones en la salida de manera magistral. Fue entonces cuando se puso líder y ya no soltó la cabeza de la carrera en toda la prueba, en la que Carlos Sainz acabó segundo y Max Verstappen, tercero, tras ganarle su particular y polémica batalla a Lando Norris. La fortuna sigue esquivando a Fernando Alonso, que acabó decimotercero en Austin y, de nuevo, con malas sensaciones.

A falta de tres vueltas, Norris superaba a Verstappen, pero el neerlandés le sacaba de la pista, obligando al británico a tener que abandonar el trazado para evitar el accidente. Pese a ganar la posición en estas circunstancias, los comisarios decidieron sancionar al piloto de McLaren con cinco segundos, lo que le dejó con la cuarta posición final en una acción que dará mucho de qué hablar. Las dudas y la polémica están servidas tras lo sucedido en Austin.

Una vez más, Norris volvió a tener una salida para el olvido. Partía desde la primera posición después del accidente de Russell en la Q3, pero poco le duró la alegría. De hecho, poco después de cien metros de carrera, el de McLaren ya era cuarto. El más listo era Leclerc que, en una brillante maniobra, aprovechaba la pugna del británico con Verstappen para encaramarse a la primera posición, mientras que Sainz lograba ponerse tercero y metiendo presión al neerlandés.

Tanto que el español se subía por las paredes y estuvo varias veces a punto de superar a Verstappen, marcando la vuelta rápida de la carrera. Pero, entonces, un error de Lewis Hamilton provocaba una cruzada monumental y el coche se quedaba atascado en la puzolana. ¿Consecuencia? Safety car y momento de ordenar las ideas. Tras la reanudación, Leclerc volvió a mostrar mucha velocidad y Sainz empezaba a apretar al piloto de Red Bull.

Pero, entonces, Sainz empezó a perder comba de manera inexplicable. Una radio parecía explicar el problema: «Huele mucho a gasolina, chicos», decía el español, quien explicaba que estaba perdiendo potencia a la salida de las curvas. El madrileño sufrió durante varias vueltas, hasta que pareció solucionar ese problema… aunque ya había perdido más de 1,5 segundos con Verstappen y otros 5,5 más con Leclerc. Su ambicioso plan de ganar se venía abajo.

Mientras tanto, por detrás, Alonso empezaba a sufrir. Se había conseguido mantener en los puntos en las primeras vueltas después de su gran Q3, pero tardó poco menos de 15 vueltas en caer a la duodécima posición, sin ritmo y muy lejos del nivel suficiente para poder puntuar en Austin. El asturiano sufría en Estados Unidos, un circuito de por sí malo para su monoplaza en el que, además, Aston Martin confirmaba el bajón de forma tan serio que atraviesa.

Llegados a la vuelta 23, la cabeza empezó a pasar por boxes, siendo Sainz el primero en hacerlo. La idea era tratar de tirar un undercut a Verstappen, que era el más lento del quinteto cabecero y le salió a las mil maravillas. No solo recuperó el segundo y medio que tenía de desventaja, sino que le endosó otros cinco extra para ponerse segundo. ¿Sería suficiente para luchar por algo más que una segunda posición? Ahora, Leclerc era su gran rival.

Después de que todo el grupo cabecero cambiase neumáticos, quedó claro que el monegasco seguía siendo el más rápido, seguido del español, pero a más de siete segundos. Sin embargo, la pelea se desataba por la tercera plaza, pues Verstappen empezaba a sufrir y los dos McLaren venían apretando duro por detrás. Fue en la vuelta 44 cuando Norris se puso a tiro de DRS del neerlandés: comenzaba una nueva batalla por el podio… y con la lucha por el Mundial de fondo.

Durante muchas vueltas, Norris presionó a Verstappen, pero el neerlandés se defendió a las mil maravillas para evitar el adelantamiento. Sería a falta de tres vueltas cuando, en un adelantamiento extremo, el de McLaren hacía morder el polvo al de Red Bull para subir al podio… pero los comisarios entendieron que el adelantamiento, por fuera de la pista, nada tuvo que ver con la maniobra del neerlandés para sacar al británico del trazado.

Así, Norris fue sancionado con cinco segundos por el adelantamiento y, a pesar de apretar en el tramo final, se quedó a 0,9 segundos de poder subir a la tercera plaza, en una decisión ciertamente polémica que dejó al de McLaren con la miel en los labios. Por delante, el camino terminó siendo plácido para Leclerc, que se hizo con el triunfo, seguido de su compañero Sainz. Una bonita batalla en Austin… donde Alonso no tuvo mucho que decir.

Vía Mamenf1, Elconfidencial.com

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