En la Fórmula 1 «Nunca digas nunca»

La Fórmula 1 está parada y la llamada ‘silly season’, el mercado de fichajes en el ‘paddock’, tampoco avanza hacia ninguna dirección. Un buen número de pilotos está sin contrato para 2021, aunque la estabilidad de la categoría en 2020 es incierta bajo los efectos y las consecuencias de la pandemia del coronavirus. En cualquier caso, las estrellas del deporte no apagan el teléfono por lo que pueda pasar.

Daniel Ricciardo es uno de los que aspira a un salto cualitativo. El australiano cumplió 30 años, está en su madurez deportiva y quiere un monoplaza que le permita luchar por el Mundial. Se fue de Red Bull porque dudaba del potencial de Honda y quería alejarse del ‘entorno Verstappen’ prioritario en la casa de Helmut Marko. Su decisión bien puede calificarse como ramalazo, pero con el contrato de renovación firmado decidió romper e irse a Renault (cobrando más de 20 millones de euros por temporada). Cambió un coche que luchaba por victorias por otro que ni siquiera lidera la zona media y eso, a medio plazo, parece insostenible para un ganador.

Ahora, en periodo de confinamiento y reflexión desde Australia, Ricciardo habló sobre su futuro en Sky Sports: «No me lo habían preguntado nunca, ¿si descarto un regreso a Red Bull? No, si algo he aprendido en la vida es que nunca se puede decir nunca. Nunca se puede descartar algo del todo a menos que sea ir a la cárcel o algo así. Así que nunca digas nunca». Aunque es consciente de que ahora avanzarán pocos asuntos: «Es difícil hablar ahora porque no pasa nada, las conversaciones empiezan en las carreras, a partir de los resultados y las buenas rachas. Ahora no hay mucho de que hablar, más bien se discute sobre cómo vamos a lidiar con esto, va todo despacio».

Con siete victorias, 3 poles, 29 podios y 171 grandes premios, en el haber del australiano está su tercer puesto en el Mundial 2014 y superar en puntos a Vettel en aquella temporada y a Verstappen en 2017. Su mejor triunfo, no cabe duda, el del GP de Mónaco en 2018, que también es el último. El problema es que en Renault parece difícil que aspire a mejorar su palmarés a corto plazo, por eso busca fuera. Preguntó en McLaren y está pendiente del Ferrari de Vettel, aunque ya no se puede descartar un regreso a Red Bull, a pesar de que saliera de allí espantado para librarse del efecto Verstappen…