El español apura al máximo los límites de la pista hasta con viento fuerte.
Apesar del fuerte viento que soplaba el miércoles en el Motor Speedway de Indianápolis, Fernando Alonso no rehuyó el peligro que supone pilotar en esas condiciones. El español, que acabó con el cuarto mejor tiempo del día, fue uno de los pocos que se atrevieron a participar en la tercera jornada de entrenamientos oficiales para la Indy 500.
Apenas 14 pilotos de los 33 que participarán en la prueba el próximo 28 de mayo se atrevieron a desafiar el viento y alcanzaron velocidades de carrera (350 km/h). De ellos, sólo ocho completaron al menos una veintena de vueltas, muy pocas para las que suelen dar en una sesión normal de trabajo. La mayoría optó por quedarse en el garaje o se limitaron a hacer ensayos a baja velocidad por miedo a los temidos bandazos provocados por el fuerte aire.
El peligroso muro y, sobre todo, el traicionero piano de Indianápolis, responsables de la mayoría de accidentes, son más difíciles de evitar los días de mucho viento como el miércoles.
En un vídeo colgado en Twitter por el equipo McLaren Honda Andretti se ve cómo Alonso rozaba el muro y bajaba luego hasta el piano para exprimir al máximo la velocidad de su coche en el óvalo de 2,5 millas. Y todo ello con rachas de viento de hasta 50 km/h. Su propio equipo estaba impresionado con la habilidad de Alonso para pilotar con viento y apurar al máximo los límites de la pista.
"Fue complicado", dijo Alonso sobre las condiciones del viento. "Los veteranos dieron muy pocas vueltas, pero para mí cualquier condición es una buena lección. Hoy se trataba de eso, una lección de cómo pilotar con vientos fuertes y cómo configurar el coche de esquina a esquina", explicó el debutante español.
"Todo salió según el plan establecido. Creo que el equipo también usó esas vueltas para probar algo en la parte de atrás, el motor, para afinar, y algo así. Así que creo que también fue un día productivo", añadió el asturiano.
via marca.com
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