E indica que la esperanza y las ganas de ver si papá tiene razón, si con un coche como el de los demás Fernando es tan bueno, atrajeron a otro buen puñado de chavales, entiendo que alucinados de ver a un tio de 35 años, millonario perdido, jugándose el bigote sin necesidad alguna en una carrera que no tenía ni idea de cómo ganarla, y que estuvo a punto de ganar a puro huevo.
Alonso no se quita la pequeña maldición de Honda en este final de su carrera, da igual el lado del charco dónde salte, pero ha dejado varias huellas para los que se habían olvidado de quién era: tardó menos de 30 vueltas en ser líder, estuvo al frente otras tantas, adelantó a todos, y si no ganó es por que no le tocaba. Ha dejado boquiabiertos a los de allí y a los de aquí. "Queremos verte de nuevo aquí Fernando, lo siento", le dijo el legendario Mario Andretti. Los demás, todos, también.
De las tribunas del circuito de Indianápolis salió una ovación de agradecimiento al invitado español, el campeón de la Fórmula 1 que buscó sus límites en una de las carrera más peligrosas del mundo. "Ha brillado dentro y fuera del coche", decían los comentaristas de la 'ESPN', mientras Fernando Alonso tragaba resignación por la rotura de su motor, Honda también, como los que le están amargando la vida en McLaren.
via marca.com & elmundo.es
A ver si acaba esta decada negra de Alonso. Por cierto menudos los de Honda, aunque ya lo he dicho en otro post.
No albergo la menor duda de que F. Alonso hubiera ganado las 500 de no haber roto el motor. Estaba en el sitio adecuado y en el momento justo. Esta vez sí. Pero la maldita Honda esa le persigue allá donde vaya. Le estoy cogiendo odio a los japoneses. Su intención era adelantarlos a todos (lo dijo por radio), y sin duda lo hubiera hecho porque era y es mejor piloto que todos ellos juntos multiplicados por cuatro y divididos entre 33. Y puede ir rápido como el que más en una pista y con un coche ajenos a su carrera de piloto. Si vuelve, los 400 KPH no se los quita nadie. Seguiremos informando. je je!!